Ya se ha producido la fusión de Cajas entre Caja Duero y Caja España. Mi opinión era contraria a la fusión porque se podían salvar los 1.000 puestos de trabajo que se van a perder si se hubieran fusionado con cajas de fuera de esta "comunidad". Pero el hecho es que esta fusión sigue adelante. Y no sin problemas.Como siempre, el alcalde de Valladolid, que hace el trabajo sucio del castellanismo radical, se ha entrometido en el asunto de la sede de la nueva caja.Dice que tiene que ser para Valladolid.
Nuevamente se ve que en esta autonomía hay una ley no escrita: "Si algo ya está en Valladolid ¿para qué moverlo? y si no está en Valladolid, hay que llevarlo allí inmediatamente". Las sedes deben quedarse en Salamanca o León, en el País Leonés, porque ahí es donde se ha generado la masa del ahorro de las dos cajas. La participación de Valladolid en ellas era mínima (Caja popular y provincial de Valladolid eran entidades pequeñas y en la ruina cuando fueron absorbidas por Caja León). No se puede estafar una vez más a los leoneses. El Reino de León no debe ser explotado para paliar los errores financieros de Valladolid.
Lo que realmente importa es lo que se hace con el dinero de las cajas, porque eso sí que crea empleo. La sede puede estar en la luna, pero que no quepa duda alguna, que la parte más grande del pastel se la van a comer en Castilla, porque es desde allí donde se van a tomar las decisiones importantes.
ResponderEliminarLa pena es que Caja Duero estaba a partir un piñón con la Junta, de tal manera que no hay esperanxza de que se tomen decisiones correctas para Salamanca, Zamora y León
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