miércoles, 30 de septiembre de 2009

Patrimonio salmantino: una noticia buena y otra mala


Desde Salamanca nos llegan dos noticias: una buena, que demuestra que las instituciones locales pueden hacer mucho por la defensa del patrimonio salmantino si no se doblegan ante Valladolid. Y la otra, que demuestra que a la Junta castellana, toda muestra de originalidad en el País Leonés le da alergia. La primera se refiere a la decisión de la Diputación de defender la permanencia del "Calvario" de Juan de Juni en Ciudad Rodrigo, y la segunda al Teatro Bretón, rechazado por la Junta como bien artístico a proteger (sin aportar ningún argumento).

Reproduzco a continuación dos artículos de "Tribuna de Salamanca" y "La Voz de Salamanca:

1. "Moción conjunta"

"Por otra parte, ambos grupos (P.P. y P.S.O.E.) presentaron una moción ante el pleno, relativa al conjunto escultórico El Calvario, de Juan de Juni, que ha salido recientemente de Ciudad Rodrigo. En ella, solicitan al Gobierno, al Patronato del Museo Nacional de Escultura y a la Junta de Castilla y León, que el palacio de Los Águila de Ciudad Rodrigo “albergue un proyecto museístico o cultural de entidad nacional, con vocación de permanencia en el tiempo”, así como la creación inmediata “del Centro Hispano Luso de Estudios del Patrimonio” en dicho edificio.También pidieron que El Calvario tenga su lugar habitual de exposición en este mismo espacio."

2. El teatro Bretón.

"La Junta de Castilla y León no ha considerado el teatro Bretón como un Bien de Interés Cultural. La Asociación “Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio” una vez consultada la resolución de la Junta de Castilla y León que acuerda la no incoación del Teatro Bretón de Salamanca como Bien de Interés Cultural, comprueba que aquellas palabras del portavoz de la Junta de Castilla y León (diario ABC del 29 de mayo de 2009) rechazando cualquier posible catalogación para el inmueble eran más que premonitorias.
De acuerdo con esta asociación, «la resolución, redactada con el único fin de no reconocer el más mínimo valor al Teatro Bretón, no razona sus argumentos; más si cabe cuando no está basada en informe alguno y, lamentablemente, no se ha podido acceder a la consulta in situ del inmueble (obviamos la preceptiva cata arqueológica que, solicitada por el Ayuntamiento de Salamanca, se realizó en el mes de marzo)».

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